El uso de faldas largas especialmente por parte de las Mujeres, es parte de la Tradición de muchas tribus Indígenas. Desde la antigüedad se sabía que llevar falda tiene beneficios energéticos y raíces espirituales.

Usar una falda larga nos conecta con la energía de la Madre Tierra. Por su anatomía física y energética, la Mujer está muy abierta a recibir la energía en su centro sexual-creativo, sentirse nutrida y rejuvenecida.

Una falda larga casi tocando el suelo forma un Triángulo sagrado, ayudándonos a liberar las viejas energías de la zona sacra, ayudándonos a aterrizar y elevar nuestra frecuencia. Nos da espacio para movernos y jugar con la tela extra, sentir la libertad de abrir nuestras Alas, mejora nuestra Confianza en nosotros mismos y nos ayuda a conectarnos con la Ligereza y la Alegría de la existencia.